- Aceptar el valor social del diálogo como forma concreta para construir juntos una patria de hermanos en la búsqueda de la verdad, la libertad y la paz en la solidaridad.
- Intensificar y defender la democracia representativa y participativa como el único camino hacia el afianzamiento de nuestra nación y a la participación civil y ciudadana como la mejor forma de aportar a esa democracia.
- Incrementar los caminos de encuentro, colaboración y participación entre las organizaciones de la sociedad civil, las estructuras políticas y las legislativas.
- Acentuar el respeto por la dignidad de la persona humana y la búsqueda del bien común como fundamento básico de la autoridad en que se inspira la acción de los gobiernos nacional, provincial y municipal.
- Orientar los mayores esfuerzos de manera sistemática hacia la búsqueda de la inclusión social de todos los que habitan en nuestro país.
- Realizar el diálogo en un clima de honestidad, respeto, transparencia y confianza mutua.
- Buscar particularmente las coincidencias más que la acentuación de diferencias o la defensa de las prioridades sectoriales o corporativas.
- Reconocer la diversidad de opiniones y de opciones, en el conocimiento y respeto por la visión del otro, para remediar los problemas locales, regionales y nacionales.
- Renunciar a cualquier tipo de violencia moral, intelectual o física para la solución de los conflictos sociales que se identifiquen.
- Generar el contexto adecuado que posibilite encontrar consensos para políticas públicas en las áreas de “Educación”, “Salud”, “Justicia y Seguridad ciudadana”, “Política Social”, “Reforma política y del estado”, “Medio ambiente”, “Organización económica e integración regional y mundial”, “Trabajo/empleo decente”, “Tierra, Infraestructura y hábitat” y “Libertad y responsabilidad ciudadana”, particularmente aquellas que permitan avanzar hacia un país que nos incluya a todos.
Comisión Nacional de Justicia y Paz
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